lunes, 26 de marzo de 2012

La Hermandad de Alumbrado de Zalamea la Real

 En los estertores del XVIII, allá por el año de 1797, Zalamea la Real ganará para su legado histórico, antropológico y patrimonial una nueva cofradía religiosa que se unirá a las ya existentes en la localidad. La profunda influencia religiosa del Arzobispado hispalense en la configuración de las tradiciones más añejas de este pueblo no desapareció tras la desmembración de su Dignidad a finales del XVI, sino que incluso se afianzaron con el correr de los años debido a la profunda  sensibilidad piadosa de la Zalamea de la Edad Moderna.

Este profundo sentir ya lo describía el Capellán Mayor de la Real Capilla de la ciudad de Sevilla y visitador general  del Arzobispo Alonso Marcos de Llanos y Argüelles en su visita a Zalamea, cuando indicaba que los ejercicios de devoción se realizaban con  mucha frecuencia de sacramentos, misas de madrugada en las que se rezan dos partes de Rosario y por las noches una por las calles, la vía crucis del viernes, domingos y fiestas de guardar.

Por aquel entonces, el clero parroquial zalameño estaba compuesto por algo más de una veintena de miembros que bien sustentaban el enorme peso religioso de una comunidad que se extendía por un importante término jurisdiccional: Villar, Buitrón, Pozuelo, Riotinto, Madroño, Las Delgadas y Berrocal, que pertenecen en lo temporal así misma comprenden su conocimiento espiritual y administración de sacramentos a 6 barrios, situados en los montes inmediatos, con cuyos vecinos y los de la misma villa hacen un numero de 504.

La gruesa nomina de hermandades y cofradías zalameñas, entre las que el visitador destacaba a la del Dulce Nombre de Jesús, al Santísimo Sacramento, la del Señor San Antonio,  la de las Benditas Animas, la de la Santa Vera Cruz, la de Ntra. Sra. del Rosario y la de la Santa Caridad (curiosamente no citaba a San Vicente, entre otras) hacia que el calendario religioso-festivo zalameño estuviera profundamente cargado de cultos, hasta el punto que el propio visitador indicaba, en su informe, que tiene una Iglesia Parroquial dedicada a Ntra. Sra. De la Asumcion, la cual es fuerte primorosa, y extensiva, compuesta de tres naves tan pobladas de altares, que por la inmediación de hunos a otros, estan contra ceremonia, pero no quise estrechar la mejor disposición que podria darseles, porque no fuese motivo para enturbiar la devocion de los fieles, encargados y dedicados en cuidar a su primor y aseo por especial devocion a cada uno de los santos que en ellos se veneran:   

El día 15 de mayo de 1793, festividad de San Isidro Labrador, cuyo auxilio y protección imploraron los asistentes a la reunión en la sacristía de la iglesia parroquial, se llevó a cabo la conformación de la nueva Hermandad o Confraternidad de Alumbrado y vela o desagravios al Santísimo Sacramento del Altar. Reunidos todos los miembros del clero zalameño, con Joseph Felipe Serrano, vicario, a la cabeza; los Alcaldes Ordinarios y el escribano de la villa, bajo la pertinente encomienda a la Santísima Trinidad, la Virgen María y el patrono Señor San Vicente, acabadas vísperas, se acordaron y redactaron las Constituciones o Reglas de la nueva cofradía.

A ejemplo de la ya establecida en la Villa y Corte de Madrid por los reyes, sus fundadores, y a su vez Hermanos Mayores, en la Real Capilla de Palacio, y en virtud a una carta orden de su Excelencia el Arzobispo de Sevilla Alonso Marcos de Llanos y Argüelles fechada el 20 de febrero del citado año y enviada al Vicario, cura y beneficiario de Zalamea, Joseh Felipe Serrano, se redactaron las reglas de una confraternidad que tenía como principal y único objeto hacer vela y compañía y alumbrar al Santísimo Sacramento del Altar todas las horas y tiempos que nuestra parroquia esté abierta.

Las reglas, se dividían  en once capítulos.

Según éstas, podrían ser hermanos y hermanas de la confraternidad todos los naturales de la villa  o vezinos de ella con casa y familia asentada, de oficio y menester honrado, cristianos viejos y limpios de toda mala raza o de buena vida y costumbres en terminos que se espere,  mayores de catorce años. Los cargos de gobierno serían el Hermano Mayor Congregante o Mayordomo (que convenía fuese el Vicario u otro de los curas); cuatro Diputados (un cura, un presbítero y dos de los más principales del pueblo); un Secretario (el escribano público); dos demandantes para recoger semanalmente limosna, cuios oficiales han de ser de los mas celosos e íntegros para su observancia; y por último un Repartidor de cédulas de la lista de los hermanos que debían de hacer vela cada semana.

La Hermandad se sustentaría con la limosna recogida semanalmente entre los propios hermanos y con la cuota de entrada en la confraternidad, que se reducía a media libra de cera en velas para llevar a cabo el alumbramiento al Santísimo. La lista de los hermanos que debían hacer dicho velatorio, por espacio de media hora, y por parejas, se entregaba por parte del Secretaio al hermano Repartidor el sábado en la mañana, para que éste último indicara a los congregados para la semana entrante su tarea de adoración.

La vela se haría en el Sagrario del Altar Mayor, colocados los oradores en el primer nivel de éste, entre las dos columnas de su arco toral, hincados de rodillas y  con toda humildad, debocion profunda y con la mayor sumision y reberencia de manera que nuestra compostura y nuestro porte y nuestra presencia y acompañada del respeto y veneracion a tan admirable sacramento edifique en los demas fieles e infunda celo de la gloria del Señor...

El día 18 de junio de 1793 se conformaron definitivamente las Reglas. Después de largos trámites, el día 16 de enero de 1797, cuatro años después de la reunión llevada a cabo en la sacristía para conformar la Hermandad, ésta se aprobaba con toda legitimidad por mano del Gobernador Provisor y Vicario General del Arzobispado de Sevilla, D. Manuel Cayetano Muñoz y Benavente.



                                                                                              José Manuel Vázquez Lazo.
Boletín Hermandad de Penitencia de Zalamea la Real. Año 2010.

domingo, 18 de marzo de 2012

¿Dónde descansa Gabriel Alejandro Sanz?


…mando mi cuerpo a la tierra de que fue formado y por cuanto soy único Patrono y Fundador de la devota Hermita del Santo Sepulcro de esta villa por haberla hecho construir y edificar a mis expensas según consta de los justos y legítimos títulos que de todo tengo, quiero y es mi voluntad que usando de la licencia que para hacerlo se halla en mi poder, sea en ella enterrada mi cuerpo y se le de sepultura en el modo y forma que aquí se expresa…

La historia de de la edificación de la Ermita del Santo Sepulcro es bien conocida en nuestro pueblo gracias a la labor de investigación de los estudiosos de la localidad. Por ello, y a pesar de que contamos con nuevos datos a este respecto, este artículo no versará sobre dicho tema. Aunque sí sobre su precursor.

La vida de Gabriel Alejandro Sanz, desde su venida de la villa de Castalla, en Alicante, hasta su muerte, en Zalamea la Real, bien puede ofrecer una interesante biografía llena de pleitos familiares y complejos asuntos relacionados con su cargo de Director de las Reales Minas de Riotinto, pero aquí nos centraremos en su muerte y posterior sepelio.

La lectura de su testamento ofrece una clara visión de la jerarquización social zalameña a través del ritual funerario barroco de mediados del siglo XVIII, en el que las clases dominantes hicieron gran ostentación de su privilegiada posición económica en la ceremonia de enterramiento.

Emitido hacia 1785, en él ponía de manifiesto, entre otras muchas cosas, su deseo de permanecer ligado eternamente a su emblemático edificio. El 31 de diciembre de 1783, en una misiva enviada al Prior de Ermitas del Arzobispado de Sevilla, decía:

 ... en todo esto (la edificación del Sepulcro) he invertido con mucho gasto y debocion muchos reales de vellon  y tambien en la construccion del portico, terraplen, campanas y demas [....] con lo qual he de merecer el favor de V.  y se sirva declararme Fundador, mayordomo y patrono de dicha ermita porque a mi costa y espensa todo se ha erigido desde los cimientos, sin que otro nadie haya contribuido para ello en nada…

Añadiendo que las limosnas de los vecinos tan solo habían llegado para erigir el Calvario (algo que no es del todo cierto), también solicitaba permiso para ser enterrado en el Sepulcro.

El prior le concedió ambos deseos. Además le instaba a que no consentirá que en la hermita se funden, creen ni establezcan hermandades algunas sin expresa lizencia nuestra y del Real y Supremo Consejo de Castilla [...] ni que en ella se haga musica ni bailes [...] y por razon de fundador pueda colocar sus armas, poner su losa y hacer su sepulcro en tierra en donde mejor le paresca y tener su asiento al lado de la epistola.

Sanz, haciendo uso de los títulos y privilegios que había obtenido del Arzobispado Hispalense por su empeño en la difusión en nuestra tierra del santo ejercicio del vía crucis, y por su constancia y trabajo en edificar una ermita para tal fin, decidía en los últimos momentos de su vida, sepultar su cuerpo en la obra que tanto había anhelado para Zalamea.

Mandó  que en su funeral estuvieran presentes los señores Beneficiados y todos los eclesiásticos y religiosos de la villa, por lo que de ser así,  le acompañarían los más de 40 oficiantes existentes en aquella época, que irían…cantándole desde mi casa a la parroquia tres reponsos con tres respectivas paradas y en la iglesia se le canten dos vigilias con sus dos responsos según se acostumbra. Los salmos penitenciales y su misa de cuerpo sea con vestuario…Y es mi voluntad que concluido en la iglesia todo lo referido, me saquen de ella y con el mismo acompañamiento y asistencia me lleven a la ermita del santo sepulcro haciendo 4 posas en el camino, alli se me cante tercera vigilia, otra misa con vestuario y se me de sepultura en la forma acostumbrada

El cuerpo sería llevado por seis pobres de la localidad a los que se les daría media fanega de trigo para cada uno.

Gabriel Alejandro Sanz había decidido sepultar su cuerpo en el Santo Sepulcro. ¿Quizás un acto demasiado vanidoso descansar en el lugar simbólico donde había sido enterrado Jesús el Nazareno? Por motivos desconocidos, en un codicilo posterior anexo al propio testamento, Sanz decidía dar marcha atrás y enterrarse donde lo hacía el resto del pueblo: en la Iglesia parroquial

… con mortaja o hábito de nuestra señora del Carmen que se hará y formará del capote más viejo de verano que yo tengo [...] y me lleven los mismos seis pobres y que la limosna sea por ello y porque me entierren de veinte reales a cada uno…

Gabriel Alejandro Sanz, fallecería hacia 1791, y su cuerpo sería sepultado bajo una losa de la Iglesia. Probablemente, tras la restauración realizada hacia mediados de los años 70 del siglo XX, sus restos pasarían a la fosa común de la puerta norte del templo.

José Manuel Vázquez Lazo.
Boletín Hermandad de Penitencia de Zalamea la Real. Año 2009.


domingo, 11 de marzo de 2012

Bienes de manos muertas en la Semana Santa zalameña.

Las Hermandades y Cofradías religiosas de nuestro pueblo, desde su propia fundación, fueron acumulando en su haber cierto patrimonio mueble e inmueble que sirvió, como objetivo fundamental, para sufragar los gastos que generaban sus diferentes actividades anuales, para mantener los cultos adscritos a cada grupo, para dar una digna sepultura a sus hermanos, o en el caso de las hermandades denominadas hospitalarias, para ofrecer refugio a los pobres y transeúntes que pululaban por estas tierras.

La  mayor parte de estas  propiedades habían llegado a formar parte del peculio de las Hermandades a través de donaciones particulares realizadas por devotos de uno u otro grupo. Este patrimonio, denominado Bienes de manos muertas, se aplicaba en régimen de perpetuidad, puesto que nunca podrían ser enajenados por parte de los miembros de las diferentes Gobiernos de cada Hermandad.  La llegada de los procesos desamortizadores a finales del XVIII y XIX terminarían desgranando esta acumulación de propiedades, pasando de manos eclesiásticas a las de la poderosa burguesía.

Varios han sido los artículos publicados en las diferentes revistas de Zalamea sobre la documentación aportada por el Catastro de Ensenada acerca del patrimonio de cada una de las hermandades sitas en nuestro pueblo. Aquí añadimos un apunte más, fruto de un trabajo de investigación acerca de la religiosidad en Zalamea. En 1774, por orden del Intendente General del Ejército de Andalucía, Pablo de Olavide, se requería un nuevo censo patrimonial, haviendose  notado que en los Vecindarios de muchos pueblos han ocurrido variaciones considerables de aumento y disminucion.

Extracto que seforma delas utilidades queal presente tienen las manos muertas y eclesiasticos seculares desta villa y su jurisdiccion paradar della ael Sr. Asistente un testimonio que pide aconsecuencia de su orden del 1º de diciembre del año pasado de 1773 cuia diligencia se hace con  asistencia a el cabildo desta villa porel delegado eclesiastico, Diputados y personas del Comun y con presencia delas diligencias de unica contribución y Nuebas relaciones dadas que todo por menor es enla forma vigente:

Imagen maior Dolor

Tierra llano herrero.............................. 6
3 obejas.......................................................... 7

28 cabras....................................... 56      


Imagen de la Soledad

Mitad de un molino...................................................... 110
Cerca sito de las Animas........................................... 30
Dos cercados en la cumbre del Pilarete........ 66

Cofradía de Jesús
Tierra cañada.............................................................. 88
Dos cercados sitio el Pilarete........................... 60
Mitad tierras barranco los Bueyes.............. 20
72 cabras....................................................................... 144
7 machos....................................................................... 14
¿? obejas....................................................................... 25
¿? carneros................................................................ 4
¿? colmenas.............................................................. 280

Cofradía de la Veracruz

33 colmenas............................................................. 82
6 obejas...................................................................... 20
Cercado que fue de Pedro Zarza.....................50

Las cifras corresponden a los reales de vellón aportados del usufructo de las propiedades. A expensas de continuar con las investigaciones, hemos querido citar a las hermandades que, salvando las distancias en forma, características , y temporalidad, (a excepción de la Veracruz) pudieron ser génesis de nuestra actual Hermandad de Penitencia.


José Manuel Vázquez Lazo
Boletín de la Hermandad de Penitencia de Zalamea la Real.. Año 2008.