domingo, 18 de marzo de 2012

¿Dónde descansa Gabriel Alejandro Sanz?


…mando mi cuerpo a la tierra de que fue formado y por cuanto soy único Patrono y Fundador de la devota Hermita del Santo Sepulcro de esta villa por haberla hecho construir y edificar a mis expensas según consta de los justos y legítimos títulos que de todo tengo, quiero y es mi voluntad que usando de la licencia que para hacerlo se halla en mi poder, sea en ella enterrada mi cuerpo y se le de sepultura en el modo y forma que aquí se expresa…

La historia de de la edificación de la Ermita del Santo Sepulcro es bien conocida en nuestro pueblo gracias a la labor de investigación de los estudiosos de la localidad. Por ello, y a pesar de que contamos con nuevos datos a este respecto, este artículo no versará sobre dicho tema. Aunque sí sobre su precursor.

La vida de Gabriel Alejandro Sanz, desde su venida de la villa de Castalla, en Alicante, hasta su muerte, en Zalamea la Real, bien puede ofrecer una interesante biografía llena de pleitos familiares y complejos asuntos relacionados con su cargo de Director de las Reales Minas de Riotinto, pero aquí nos centraremos en su muerte y posterior sepelio.

La lectura de su testamento ofrece una clara visión de la jerarquización social zalameña a través del ritual funerario barroco de mediados del siglo XVIII, en el que las clases dominantes hicieron gran ostentación de su privilegiada posición económica en la ceremonia de enterramiento.

Emitido hacia 1785, en él ponía de manifiesto, entre otras muchas cosas, su deseo de permanecer ligado eternamente a su emblemático edificio. El 31 de diciembre de 1783, en una misiva enviada al Prior de Ermitas del Arzobispado de Sevilla, decía:

 ... en todo esto (la edificación del Sepulcro) he invertido con mucho gasto y debocion muchos reales de vellon  y tambien en la construccion del portico, terraplen, campanas y demas [....] con lo qual he de merecer el favor de V.  y se sirva declararme Fundador, mayordomo y patrono de dicha ermita porque a mi costa y espensa todo se ha erigido desde los cimientos, sin que otro nadie haya contribuido para ello en nada…

Añadiendo que las limosnas de los vecinos tan solo habían llegado para erigir el Calvario (algo que no es del todo cierto), también solicitaba permiso para ser enterrado en el Sepulcro.

El prior le concedió ambos deseos. Además le instaba a que no consentirá que en la hermita se funden, creen ni establezcan hermandades algunas sin expresa lizencia nuestra y del Real y Supremo Consejo de Castilla [...] ni que en ella se haga musica ni bailes [...] y por razon de fundador pueda colocar sus armas, poner su losa y hacer su sepulcro en tierra en donde mejor le paresca y tener su asiento al lado de la epistola.

Sanz, haciendo uso de los títulos y privilegios que había obtenido del Arzobispado Hispalense por su empeño en la difusión en nuestra tierra del santo ejercicio del vía crucis, y por su constancia y trabajo en edificar una ermita para tal fin, decidía en los últimos momentos de su vida, sepultar su cuerpo en la obra que tanto había anhelado para Zalamea.

Mandó  que en su funeral estuvieran presentes los señores Beneficiados y todos los eclesiásticos y religiosos de la villa, por lo que de ser así,  le acompañarían los más de 40 oficiantes existentes en aquella época, que irían…cantándole desde mi casa a la parroquia tres reponsos con tres respectivas paradas y en la iglesia se le canten dos vigilias con sus dos responsos según se acostumbra. Los salmos penitenciales y su misa de cuerpo sea con vestuario…Y es mi voluntad que concluido en la iglesia todo lo referido, me saquen de ella y con el mismo acompañamiento y asistencia me lleven a la ermita del santo sepulcro haciendo 4 posas en el camino, alli se me cante tercera vigilia, otra misa con vestuario y se me de sepultura en la forma acostumbrada

El cuerpo sería llevado por seis pobres de la localidad a los que se les daría media fanega de trigo para cada uno.

Gabriel Alejandro Sanz había decidido sepultar su cuerpo en el Santo Sepulcro. ¿Quizás un acto demasiado vanidoso descansar en el lugar simbólico donde había sido enterrado Jesús el Nazareno? Por motivos desconocidos, en un codicilo posterior anexo al propio testamento, Sanz decidía dar marcha atrás y enterrarse donde lo hacía el resto del pueblo: en la Iglesia parroquial

… con mortaja o hábito de nuestra señora del Carmen que se hará y formará del capote más viejo de verano que yo tengo [...] y me lleven los mismos seis pobres y que la limosna sea por ello y porque me entierren de veinte reales a cada uno…

Gabriel Alejandro Sanz, fallecería hacia 1791, y su cuerpo sería sepultado bajo una losa de la Iglesia. Probablemente, tras la restauración realizada hacia mediados de los años 70 del siglo XX, sus restos pasarían a la fosa común de la puerta norte del templo.

José Manuel Vázquez Lazo.
Boletín Hermandad de Penitencia de Zalamea la Real. Año 2009.


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