2017 nos recuerda a los
zalameños que hace 425 años, siguiendo el guion predeterminado por las élites
políticas, religiosas y comerciales del Reino de Castilla, se consolidó la separación
entre la villa de Çalamea y el
Arzobispado de Sevilla, que había ostentado su jurisdicción desde 1279, pasando
nuestra localidad y su amplio término a la Corona de Castilla bajo la monarquía
de Felipe II.
Para desentrañar todo
este proceso llevando a cabo un minucioso estudio del documento más importante
a este efecto, el Libro de Privilegios de
exención e incorporación en la Corona
Real de S.M. de la villa de Zalamea que se desmembró de la Dignidad Arzobispal
de Sevilla con su jurisdicción y rentas jurisdiccionales, o como
generalmente conocemos, el Libro de los
Privilegios.
El Libro de los Privilegios de
Zalamea la Real es sin ningún género de dudas, el documento más relevante
para la Historia de esta villa onubense. Custodiado en el Archivo Municipal de
la localidad, bajo estrictas normas de seguridad, podemos indicar que es el
documento más importante, junto con el Libro
de Ordenanzas Municipales de 1535, conservado en nuestros fondos.
El manuscrito, que se atesora
como un documento único, escrito en pergamino y encuadernado en un solo pliego,
recoge lo que en origen fue la documentación que se generó en el proceso de
desmembración y enajenación de la villa de Zalamea (del Arzobispo entonces) y todo su término, de la jurisdicción
eclesiástica que desde 1279 había ostentado el Arzobispado de Sevilla; para, a
través de este dicho proceso, pasar a convertirse en villa de realengo, con
todos sus derechos y privilegios, bajo el reinado de Felipe II. Es por ello que
nos encontramos con un archivo de documentos con un intervalo temporal que va
desde la copia del Breve Pontificio del Papa Gregorio XIII, en 1574, hasta la
concesión por parte del Rey Felipe II del nuevo estatus de villa de por sí y sobre sí, […] …incorporando a nuestra Corona y patrimonio
real las villas de Almonaster y Çalamea y sus aldeas, con sus vasallos términos
y jurisdicción civil y criminal alta y vaxa mero mixto imperio con las ventas
jurisdiccionales[…] y de la dicha villa de Çalamea y sus aldeas las rentas de
pena de cámara y de sangre legales y arbitrarias y presente de gallinas y
perdices que le paga en el reconocimiento de señorío y las escribanías publicas
y del concejo…[…] excepto lo que toca a los diezmos eclesiásticos de pan y vino
azeyte y ganado y otros frutos que en las dichas villas y en sus aldeas y sus términos se cogieren y criasen[…] en
el año 1592.
No podemos entender la
historia de la villa de Zalamea la Real sin este documento que, a la postre,
determinó en gran medida el devenir jurídico de la villa y su amplio término
municipal (entendamos éste la actual Cuenca Minera de Riotinto) en los siglos
sucesivos.
Indicar además que todo
el proceso de separación de la jurisdicción ostentada hasta entonces por la
Dignidad Arzobispal de Sevilla lo hicieron de forma conjunta tanto la villa de
Zalamea la Real como la de Almonaster la Real, por lo que el Libro de los Privilegios contiene una
información de suma relevancia para el conocimiento de la Historia Moderna de
Almonaster la Real y el desarrollo de su propio proceso de desmembración del señorío
eclesiástico hispalense
Como hemos indicado al
inicio de este pequeño artículo, en el año 2017 se conmemora el 425 aniversario
de la adhesión a la Corona de la Villa de Zalamea la Real, y su desmembración
de la jurisdicción señorial ejercida por el Arzobispado de Sevilla durante 300 años. Es ésta pues una fecha relevante
para la historia y la cultura del municipio onubense de Zalamea la Real, y una
oportunidad para difundir entre sus habitantes, sus aldeas y la comarca, este
hecho de gran relevancia para la Historia de la localidad. En el año 1992,
Zalamea la Real celebró el IV centenario de este evento, realizando un
importante número de actividades inmersas en el proyecto denominado IV Centenario de la Adhesión a la Corona.
Zalamea la Real, 1592-1992. Los zalameños se volcaron en el desarrollo del
programa cultural que acompañó al centenario, lográndose así el objetivo
marcado por la organización.
Nos encontramos con un
libro encuadernado con solapa de piel sobre guardas de cartón, cuyas medidas
son 25 x 36,5 cm y 4 x 36,5 cm de lomo. Presenta a su vez un pequeño cordón de
color blanco que entendemos actuó como cierre del propio libro, aunque
actualmente aparece totalmente inservible.
Su interior conserva 128
hojas de pergamino, cosidas en pliego con hilo y rematadas con un cordel
central en colores blanco, amarillo, rojo y azul (muy descoloridos con el paso
del tiempo). Todas ellas están escritas por ambas caras, a excepción de la
última, donde se presentan las rúbricas manuscritas de los representantes del
proceso, entre ellas las del Rey Felipe II y la de su Secretario, Juan López de
Velasco.
Las páginas, cuyas
medidas son 25 x 35 cm, presentan un marco de texto a modo de guías donde
se intercala el propio texto escrito en una cuidada letra gótica redonda de apacible
transcripción y acompañada por la firma de Juan López de Velasco en cada una de
ellas.
La hoja 1r. presenta
además una cuidada iluminación con el busto de Jesucristo, que rellena el
interior de la letra “D” capital que da inicio al texto. Ésta presenta
ornamentación vegetal. Para dar realce a esta primera hoja se hace uso de
tintas rojas, azules y doradas.
Además, esta primera hoja
presenta un marco de color rojo, ornamentado con motivos vegetales, que
encuadra al texto. Las tres primeras líneas aparecen con letra capital,
ornamentada con decoración vegetal. La última línea, en letra capital, presenta
ornamentación vegetal en la letra inicial.
Tal como hemos indicado,
el libro se compone de todos aquellos documentos que justifican el proceso de
desmembración de la villa de Zalamea respecto a la Mitra Hispalense (Breve Pontificio
de Gregorio XIII, de 1574; Mandamiento y confirmación de la desmembración, Carta
de Privilegio, Carta de desmembración, Real Provisión de Felipe II, Carta de
venta de don Francisco de Guzmán, Marqués de la Algaba, etc...) cuyo contenido
se va a desarrollar con sumo cuidado para el conocimiento de todos.
A la espera de concluir
con los resultados de este apasionante estudio, haciendo uso de la
documentación existente en los Archivos Municipales de Zalamea la Real y
Almonaster la Real, el Archivo Histórico Nacional, el Archivo General de
Simancas o el Archivo de la Real Chancillería de Granada, entre otros, no
queremos dejar pasar la simbólica felicitación a todos los zalameños por un
acontecimiento que, aunque ocurrió ya hace 425 años, determinó el desarrollo de
nuestra localidad desde finales del siglo XVI.
José Manuel Vázquez
Lazo