miércoles, 8 de mayo de 2013

Advocaciones históricas en la Ermita de San Sebastián o de la Pastora de Zalamea la Real.

Ermita de la Divina Pastora
Como hemos comentado en múltiples ocasiones, la profunda religiosidad acuñada bajo el patronazgo arzobispal hispalense en Zalamea la Real, fue dejando variadas representaciones culturales en la localidad. Haremos un breve recorrido sobre las diferentes advocaciones establecidas en la antigua Ermita de san Sebastián, hoy de la Divina Pastora. La primera referencia sobre dicha ermita, originariamente denominada Ermita de San Sebastián, la tenemos en el Libro de los Privilegios aprobados en 1535 por el Arzobispo de Sevilla, Don Alonso Manrique de Lara. En el proceso de amojonamiento del término de indica que…el mismo día fue al rollo de piedra que está en el camino del señor san Sebastián… haciendo honor a la imagen que originariamente se veneraba en su interior. Junto a él había una talla de San Juan que debía tener un elevado número de devotos, pues incluso en algún documento hallado en el proceso de investigación de nuestro pasado se llama al edificio Ermita de San Juan Bautista. Un ejemplo destacado de ello son las últimas voluntades del presbítero Juan Lorenzo de Bolaños, que en 1776 indicaba en su testamento que…el día de mi fallecimiento, o en el siguiente, se cante una misa de vestuario en el altar del Sr. San Miguel que está en la Hermita de Sr. San Juan Bautista de esta villa....
San Sebastián
Siguiendo las numerosas advocaciones veneradas en el pequeño santuario, a mediados de siglo XVIII se había colocado una imagen de la Divina Pastora a expensas de Miguel de León Bolaños, fraile capuchino más conocido como Fray Miguel de Zalamea, misionario apostólico y guardián del convento de Marchena. Muy devoto de la Divina Pastora, como ya lo puso de manifiesto en su Sermon funebre de honras, que en las solemnes exequias, que la venerable hermandad de la Divina Pastora Maria Santissima Señora Nuestra, sita en la iglesia parroquial de Señora a Santa Marina, de la ciudad de Sevilla, consagró a la buena memoria de su fundador el M.R.V.P. Fray Isidoro de Sevilla, trae el culto a la villa de Zalamea.
San Miguel
Por esas fechas, según nos indica la documentación, ...en la villa de Zalamea la Real ay una hermita cuios titulares son San Juan Baptista y San Sebastián Martyr, y esta hermita no tiene ni un maravedid de renta... En estas fechas, debido a la situación del edificio, se necesitó reparar dos pedazos de pared que amenazaban ruina. Para ello se precisaba que el Prior de las Ermitas del Arzobispado de Sevilla expidiera un decreto al Vicario de la villa mandando hacer venir a su presencia a Juan Lorenzo Serrano ... y que este jure y declare que limosnas tiene en su poder que ha recojido pertenecientes al Sr. San Juan y estas limosnas las deposite en poder dicho vicario para que con ellas se proceda a la obra que se pretende hacer…”. Sin dudarlo, Fray Miguel de Zalamea tomó a su cargo las obras de restauración del edificio…que es el mismo que a exmeros de su cuidado y de su continuada predicación ha podido renovar esta hermita desde los cimientos hasta la techumbre, que a no ser así ya no hubiera memoria de tal hermita....
San Juan Bautista
Además del culto reverenciado a las imágenes de San Sebastián, San Juan Bautista, San Miguel y la Divina Pastora, en la ermita recibieron culto de forma destacada otra imagen singular cuya veneración no trascendió en el tiempo. Tenemos documentada la intención de Joseph Maria Lorenzo de traer una reliquia de Santa Margarita, cuya efigie se veneraba en la ermita, desde la Catedral de Valladolid. Éste, gran devoto de dicha santa a causa de unas curaciones milagrosas que le atribuía, había desarrollado un enorme fervor hacia esta advocación, hasta el punto de desplazarse hacia Valladolid, donde sabía existían restos de la santa, para solicitar una reliquia. En una carta fechada el 28 de febrero de 1662 y enviada desde Méjico se dictaban las instrucciones para recibir los restos milagrosos y la forma en que debía bendecirse el agua que se aplicarían los enfermos –contra las calenturas-. En ella se indica que …se servirán vuestras mercedes de mandar publicar el día que se hubiese de colocar para que con eso los vecinos de la comarca se junten y traygan danças para regocijar mas la fiesta. El día que se tuviere señalado tendrán vuestras mercedes la reliquia en la hermita del Señor San Sebastián desde adonde la llevaran en procesión a la parroquia, que es adonde se ha de colocar, para que la lleven en la procesión los días de San Sebastián, Santa Margarita, San Vicente y San Blas...
Hemos de entender que la reliquia nunca llegó a Zalamea, teniendo en cuenta la falta de noticias al respecto y documentación que así lo acredite; y sobre todo la intrascendencia del culto de dicha santa en la villa.
Con el paso del tiempo, la veneración de la talla de la Divina Pastora se impuso sobre el resto de cultos desarrollados en el lugar, probablemente por el impulso otorgado a la advocación mariana por Fray Miguel de Zalamea. 
Hoy día dicha imagen ,titular de la Ermita que lleva su nombre obra del escultor de Higuera de la Sierra, Sebastián Santos Rojas, , canaliza, junto a la veneración de la Santa Cruz, la parte religiosa de la romeria zalameña del mes de mayo: El Romerito.

José Manuel Vázquez Lazo.